Margaret Floy
Washburn fue una prestigiosa psicóloga estadounidense, reconocida
internacionalmente por su trabajo experimental en el comportamiento animal y la
teoría motora del desarrollo. Y por ser la
Margaret Floy
Washburn se tuvo que enfrentar a una sociedad dónde la mujer no tenía acceso al
conocimiento y se le consideraba inferior. De hecho, ella decidió estudiar con
James McKeen Cattell en el recién establecido laboratorio psicológico en la
Universidad de Columbia. Pero como en Columbia no se admitían todavía mujeres
estudiantes, sólo fue admitida como "oyente". Sin embargo, demostró
su valía y Cattell le animó a entrar en la recién organizada Sage School of
Philosophy en la Universidad de Cornell en 1892.
Margaret Floy
Washburn fue la primera mujer en recibir un doctorado en psicología en 1894 y
para ello tuvo que esforzarse el doble que sus compañeros hombres y luchar
contra los prejuicios y barreras de género de la época. Además, fue la segunda
mujer, después de Mary Whiton Calkins, en ejercer como presidenta de la APA (American
Psychiatric Association).
Sin embargo,
Margaret Floy Washburn tuvo que renunciar a tener una vida personal para poder
realizarse profesionalmente. La política general de la época era que las
mujeres casadas no podían ser maestras o profesoras en entornos mixtos. Por lo
tanto, Washburn nunca se casó para poder ejercer la docencia y trabajó como
profesora en el Vassar College durante 36 años. Fue una experta investigadora y
prolífica escritora, además de una excelente docente que tuvo que enfrentarse a
una época en la que las mujeres no eran aceptadas socialmente si no se casaban
y se dedicaban al cuidado de los hijos y del esposo. También tuvo que hacer
frente a un contexto docente en el que apenas había mujeres, de hecho, en la
Universidad de Cincinnati, ella era la única mujer en la facultad.
Además, Washburn
llevó a muchas de sus estudiantes de pregrado, todas mujeres, a su laboratorio
para que formasen parte de su equipo de investigación y las incluyó como autoras
en muchas de sus publicaciones. Lo cual demuestra que luchaba porque las
mujeres fuesen reconocidas dentro de la Psicología y se les permitiese
contribuir al desarrollo científico de la disciplina.